Creamfields '04, impressive
Este sábado 14 de agosto tardaré en olvidarlo, porque ha sido una de las mejores noches en bastante tiempo. El festival fue una pasada.
A eso de las 7 menos algo llegamos a Villaricos, donde estaba ubicado el festival. Cuatro carpas: Main Stage, para conciertos y artistas principales (que después no lo serían tanto), Cream Tent (house), Loft Stage (techno) y Lolita Tent (electro) para el disfrute de más de 20.000 personas :D.
Cientos y cientos de coches de fiesteros en la misma dirección nos hacían sentir que estábamos muy cerca, y nuestra euforia aumentaba. Parecíamos niños pequeños xD.
Después de perdernos un poquito dimos con la entrada buena, y nos mandaron a aparcar un pelín lejos del recinto. Cambiamos la entrada por la pulserita de rigor y bajamos a dar una vuelta para ver como estaba la cosa y de paso cargarnos una botella de ron en la orilla de la playa, rodeados de gente, un montón de hippies y algun que otro techno-boy de estos todo fashion... seguro que habéis visto muchos. Ríos de gente andaban por allí.
Como no nos dejarían salir hasta las 2 de la mañana, decidimos entrar algo más tarde. Con el estómago vacío, subimos al coche a cambiarnos y matar la botella de cacique, y a eso de las 22 con medio bocata en el cuerpo nos pusimos a hacer cola para entrar. No tardamos mucho, y a eso de las 22:20 entramos a ver a Eric Morillo en la carpa house.
Empezaron los sudores, a quitarse las camisetas y a pensar en ir a por agua, mientras disfrutábamos de la sesión de un artista en toda regla. Tenía al público en la palma de la mano, y nos hizo disfrutar. Sin duda el mejor de momento de la noche fue cuando Morillo puso uno de mis temas preferidos: Gadjo - So many times. Incluso llamé a un par de amig@s para que lo escuchasen mientras yo seguía con mi orgasmo musical, pero parece que no salió bien del todo la cosa.
Fuimos a por agua, más de 20 minutos haciendo cola para comprar tickets y otros 10 para que nos atendieran.
Justo antes de que Erick Morillo acabase, casi a las 12, decidimos irnos al escenario principal donde unos minutos después tenía que empezar Massive Attack su concierto. Estuvo bien, pero sigo pensando que es para escuchar en casa y no en un concierto rodeado de frikis.
Cuando acabó, un ratito de descanso mientras desmontaban el escenario antes de que empezara Paul Oakenfold. Este hombre para mí representa las dos caras de la moneda: es un genio del estudio pero en directo deja mucho que desear. Siendo el que más cobraba, su sesión (si se puede llamar así) fue desastrosa. Ponía un tema, hacía el mono un ratito, y cuando veia que se le acababa, cogía otro disco, lo cuadraba, mezcla rapidísima y fuera, a hacer el mono otra vez.
Ya eran las 2, y decidimos ir a ver a Miss Kittin a la carpa de electro. Menudo recital, increíble. Con dolor de pies, seguimos bailando casi hasta que acabó, después fuimos a comer algo, y después a ver el live act de Slam! a la carpa techno. Cuando estaban a la mitad fuimos al coche (se nos caúian las lentillas a trozos xDD) y al bajar eran casi las 5.
Llegó el turno del tito Jeff Mills, que a pesar de que se le descuadraron unas cuantas, realizó una sesión impresionante, apoyado con una Roland 909 (un sintetizador), dando caña a saco. A estas alturas fue cuando vimos las pocas pastillas que se movieron por el festival, que en este sentido estuvo más que limpio.
Después fuimos a ver un rato a Dubfire a la carpa house, estábamos reventados y no estuvimos mucho tiempo. Un amigo quería ver un rato a Way Out West en el escenario principal. A las 7:30 llegamos allí, y les vimos la media hora que les quedaba de actuación. Estuvo bastante bien sobre todo porque lo hacían en directo, y a las 8 se fueron dejándonos con ganas de más.
Así que después de pasar por delante de la carpa de techno, donde estaba Angel Molina al que tenemos ya un poco más que escuchado xD, decidimos volver a casa antes de que se liara todo el mogollón.
Lo que más me jodió fue que a las 2 de la mañana ya no quedaran camisetas.
La conclusión es que salí muy contento de allí: me gustó mucho el ambiente, no vimos ni una pelea entre las 20.000 o 25.000 criaturas que allí estábamos, ni mucho pastilleo tampoco. Eso sí, había más chocolate que en la fábrica del Colacao, pero eso es más que normal. Grandes actuaciones y grandes descubrimientos, y preparado para repetir el año que viene si no pasa nada.
Y a ver si se viene alguien más.
Ahora toca estudiar para septiembre, hacer deporte y un par de viajecitos semanales a Granada para acabar la mudanza. La nueva vida se nos echa encima :).
A eso de las 7 menos algo llegamos a Villaricos, donde estaba ubicado el festival. Cuatro carpas: Main Stage, para conciertos y artistas principales (que después no lo serían tanto), Cream Tent (house), Loft Stage (techno) y Lolita Tent (electro) para el disfrute de más de 20.000 personas :D.
Cientos y cientos de coches de fiesteros en la misma dirección nos hacían sentir que estábamos muy cerca, y nuestra euforia aumentaba. Parecíamos niños pequeños xD.
Después de perdernos un poquito dimos con la entrada buena, y nos mandaron a aparcar un pelín lejos del recinto. Cambiamos la entrada por la pulserita de rigor y bajamos a dar una vuelta para ver como estaba la cosa y de paso cargarnos una botella de ron en la orilla de la playa, rodeados de gente, un montón de hippies y algun que otro techno-boy de estos todo fashion... seguro que habéis visto muchos. Ríos de gente andaban por allí.
Como no nos dejarían salir hasta las 2 de la mañana, decidimos entrar algo más tarde. Con el estómago vacío, subimos al coche a cambiarnos y matar la botella de cacique, y a eso de las 22 con medio bocata en el cuerpo nos pusimos a hacer cola para entrar. No tardamos mucho, y a eso de las 22:20 entramos a ver a Eric Morillo en la carpa house.
Empezaron los sudores, a quitarse las camisetas y a pensar en ir a por agua, mientras disfrutábamos de la sesión de un artista en toda regla. Tenía al público en la palma de la mano, y nos hizo disfrutar. Sin duda el mejor de momento de la noche fue cuando Morillo puso uno de mis temas preferidos: Gadjo - So many times. Incluso llamé a un par de amig@s para que lo escuchasen mientras yo seguía con mi orgasmo musical, pero parece que no salió bien del todo la cosa.
Fuimos a por agua, más de 20 minutos haciendo cola para comprar tickets y otros 10 para que nos atendieran.
Justo antes de que Erick Morillo acabase, casi a las 12, decidimos irnos al escenario principal donde unos minutos después tenía que empezar Massive Attack su concierto. Estuvo bien, pero sigo pensando que es para escuchar en casa y no en un concierto rodeado de frikis.
Cuando acabó, un ratito de descanso mientras desmontaban el escenario antes de que empezara Paul Oakenfold. Este hombre para mí representa las dos caras de la moneda: es un genio del estudio pero en directo deja mucho que desear. Siendo el que más cobraba, su sesión (si se puede llamar así) fue desastrosa. Ponía un tema, hacía el mono un ratito, y cuando veia que se le acababa, cogía otro disco, lo cuadraba, mezcla rapidísima y fuera, a hacer el mono otra vez.
Ya eran las 2, y decidimos ir a ver a Miss Kittin a la carpa de electro. Menudo recital, increíble. Con dolor de pies, seguimos bailando casi hasta que acabó, después fuimos a comer algo, y después a ver el live act de Slam! a la carpa techno. Cuando estaban a la mitad fuimos al coche (se nos caúian las lentillas a trozos xDD) y al bajar eran casi las 5.
Llegó el turno del tito Jeff Mills, que a pesar de que se le descuadraron unas cuantas, realizó una sesión impresionante, apoyado con una Roland 909 (un sintetizador), dando caña a saco. A estas alturas fue cuando vimos las pocas pastillas que se movieron por el festival, que en este sentido estuvo más que limpio.
Después fuimos a ver un rato a Dubfire a la carpa house, estábamos reventados y no estuvimos mucho tiempo. Un amigo quería ver un rato a Way Out West en el escenario principal. A las 7:30 llegamos allí, y les vimos la media hora que les quedaba de actuación. Estuvo bastante bien sobre todo porque lo hacían en directo, y a las 8 se fueron dejándonos con ganas de más.
Así que después de pasar por delante de la carpa de techno, donde estaba Angel Molina al que tenemos ya un poco más que escuchado xD, decidimos volver a casa antes de que se liara todo el mogollón.
Lo que más me jodió fue que a las 2 de la mañana ya no quedaran camisetas.
La conclusión es que salí muy contento de allí: me gustó mucho el ambiente, no vimos ni una pelea entre las 20.000 o 25.000 criaturas que allí estábamos, ni mucho pastilleo tampoco. Eso sí, había más chocolate que en la fábrica del Colacao, pero eso es más que normal. Grandes actuaciones y grandes descubrimientos, y preparado para repetir el año que viene si no pasa nada.
Y a ver si se viene alguien más.
Ahora toca estudiar para septiembre, hacer deporte y un par de viajecitos semanales a Granada para acabar la mudanza. La nueva vida se nos echa encima :).
3 comentarios
Clo -
Marc -
Clo -
q llamadas son esas a altas horas¿¿
jardineras acaso?
yo se de una q no tuvo suerte... igual hubo alguna otra afortunada
xDDD